lunes, 15 de febrero de 2010

Esclavos modernos



Vivimos en una sociedad que es conciderada actualmente como una sociedad de esclavos, pues nos encontramos en una situación donde no se compra para satisfacer las necesidades materiales, sino se compra para satisfacer necesidades estravagantes e inutiles.
La sociedad nos hace creer en la necesidad de comprar cosas de marca para poder sobresalir en esta. Todo aquello que queremos puede ser nuestro de manera fácil y rápida si se tiene dinero para adquirirlo. Actualmente se trabajan jornadas exhaustivas por un sueldo muy bajo, el triunfo va de la mano con el dinero y el poder de adquisición. Nos vamos con la premisa de: "Cuanto tienes, cuanto vales", todas ellas encaminadas al nivel económico de las personas sin importar el nivel de estudio o el trabajo que se desempeña actualmente.Por otra parte los medios masivos de comunicación definen nuestro modo de ser y de pensar, no cuestionamos nada, ni las noticias, ni la programación, ni los comerciales y mucho menos los programas infantiles.
Estamos sumergidos en una resignación total, enmarcada por la falsa promesa de Dios sabra por que hace las cosas, hasta cuando despertaremos del letargo intelectual en el que la sociedad se encuentra sumergido, abrir los ojos a la realidad que vivimos, hacernos concientes del problema que vivimos, ayudara a pero tambien asumir la responsabilidad tanto individual como colectiva. Pues solo en la mdedida en que se es conciente y responsable de lo que se hace y se pide podemos ser dueños de nuestras desiciones, así como de nuestros pensamientos y formas de actuar. Es momento de tomar las riendas de nuestra vida y no dejar que otros desidan y piensen por nosotros.

Tres estados

Las lluvias y nieves de los últimos días terminarán de llenar muchos de los embalses que en los últimos años llegaron a estar en un estado crítico.Desde el alto de la Cuevezuela, Sierra Sur de Jaén, se observa el valle del Parrizoso donde se encuentra el embalse Quiebrajano.

3° intento


Pechiazul

Un pechiazul fotografiado en Gredos, la primavera pasada.

Amanecer sueco


Después de 4 días en una zona de Suecia dónde las grullas descansan durante unas dos semanas en su migración hacía el norte, la última mañana nos brindó un amanecer maravilloso al que por cierto llegamos tarde. La imagen no tiene ningún tipo de manipulación aparte de un recorte del 25% para mejorar composición y ligeros ajustes de niveles en Photoshop.
Javier Martín González

Grullas madrugadoras


Las grullas acuden a la zona donde se alimentan para pasar todo el dia comiendo, aseandose y bailando entre miles de congeneres. Suecia, Abril 2008.

lunes, 8 de febrero de 2010

La manzana de oro, una decisión diferente Jeannette Escalera Bourillon



















Cuenta la leyenda que Eris, la diosa de la discordia, no fue invitada a la boda de Peleo, uno de los héroes griegos, con Tetis, la diosa del mar. Eris se sintió indignada por ese hecho y decidió vengarse, llegó a la ceremonia y arrojó sobre una mesa una bella manzana de oro con una inscripción que decía: “Para la mejor y más hermosa de las damas presentes”.

Todas las convidadas comenzaron a disputarse el fruto, quedando como finalistas Hera, esposa de Zeus, reina de los dioses, protectora de los matrimonios y soberana del poder político. Atenea, hija de Zeus, poderosa guerrera, de gran sabiduría y destreza en las bellas artes, y, por último, Afrodita, la diosa del amor y la pasión que, nacida de la enrojecida espuma del mar, era considerada una de las más bellas del Olimpo.

Como en el certamen nadie se ponía de acuerdo a quien ofrecerle la manzana, Zeus decidió encomendar la misión a un joven llamado Paris, hijo del rey de Troya, que había vivido en el bosque separado de todas las pasiones humanas.

Las tres diosas, precedidas por el dios Hermes, que actuaría como mensajero, bajaron del Olimpo para entrevistarse con el hermoso príncipe, cada una pretendió convencer al improvisado juez de que la eligiera a ella.

La diosa Hera le garantizó el poder de la política y el título de Emperador de Asia. Atenea, diosa de la inteligencia, el conocimiento y la guerra, le ofreció la sabiduría y la posibilidad de vencer las batallas que enfrentase; Afrodita le prometió el amor de la mujer más bella del mundo, que era Helena.

El muchacho se decidió, finalmente, por la propuesta que le había hecho Afrodita y le dio la manzana de oro a esta diosa, sin saber que Helena estaba ya casada con el rey de Creta, Menelao. Esta inconsciente resolución hubo de traer graves consecuencias para su pueblo, pues, es sabido por todos que fue ésta la causa principal, o más bien el pretexto, que desató la tan conocida guerra de Troya.

A partir de este hecho, Agamenón, hermano de Menelao, obtuvo las tan buscadas razones para invadir Troya, ciudad que deseaba conquistar desde hacia mucho tiempo atrás, pues tenía un enorme interés en su orfebrería, sus célebres tesoros compuestos de valiosos objetos de metales y piedras preciosas, y sus grandes colecciones de puñales, armas, armaduras, artefactos e instrumentos de innumerable valor para combatir con éxito a los adversarios, además de codiciados utensilios y ornamentos para sus complejas vestiduras, y numerosas vajillas de oro y plata entre otras muchas riquezas.

Con este hecho comienza a generarse una de las más destacadas epopeyas del mundo occidental, y a revestirse de variadas interpretaciones el mito griego que junto con otras leyendas se fue constituyendo para dar explicación a las quimeras y supersticiones, de las que nuestra cultura es heredera.

Esta pequeña epopeya nos muestra de que manera el ser humano es constructor de su propio destino de acuerdo alas decisiones que se toman a lo largo del camino y de igual forma como nuestras decisiones pueden afectar a terceros, siendo egoístas al tomar dichas decisiones.

Pensar antes de actuar


Caminos de la educomunicación:utopías, confrontaciones, reconocimientos






Por lo que ocurre en Brasil podría decirse que las prácticas educomunicativas, aunque inicialmente concebidas como alternativas, empiezan a movilizar grandes estructuras, buscando convertirse en programas de políticas públicas.

Dentro de los desafíos podemos encontrar la formación de los educomunicadores así como la garantía de coherencia de sentidos frente a las contradicciones por enfrentar en la práctica.

Jorge Huergo, considera:

“Habría que avanzar en dirección a una determinada autonomía que posibilite instituir un campo para la palabra, una palabra que libere el flujo de las representaciones, y pronuncie un mundo que no se apoya en ninguna representación “dada”, sino que en un sueño común. Se trata de una autonomía imposible fuera de una política que sabe que no hay sociedad autónoma sin mujeres y hombre autónoma/os



De acuerdo con esto, la posibilidad de instituir la relación comunicación-educación como un campo, se sitúa dialécticamente en la negación de la posibilidad de conformarlo como un espacio cerrado y predefinido.

Lo que pretenden los educomunicadores es el reconocimiento del valor estratégico de la lucha por la libertad de la palabra, como una utopía que se concreta en acciones efectivas en los distintos espacios educativos. Este es el deseo de la praxis educomunicativa, vivida en una cantidad de proyectos en América Latina, de que son testigos la alegría y el entusiasmo de cuantos –niños, jóvenes y adultos– con ella se involucran cotidianamente.

El campo, tiene como justificación dialéctica, la negación de la posibilidad de su aislamiento conceptual, metodológico y programático. La educomunicación es sentida como una unidad conceptual movilizadora, a pesar de presentarse como un concepto polisémico que, a su vez, comprende diferentes formas del hacer.

Huergo afirma que comunicación/educación es siempre política en cuanto institución de la democracia como régimen del pensamiento colectivo y de la creatividad colectiva; es proyecto de autonomía en cuanto liberación de la capacidad de “hacer pensante”, que se crea en un movimiento sin fin (indefinido e infinito), a la vez social e individual; es posibilidad radical (2000: 23).

En el campo de la actuación profesional, la gran mayoría de los educomunicadores latinoamericanos se caracteriza por su habilidad para coordinar proyectos culturales y facilitar la acción comunicativa de otras personas, del acceso a la información, como medio para la formación de valores solidarios y democráticos, anhelando la transformación del ambiente en el que viven.

Entre los “valores educativos” que dan soporte a las “articulaciones” ejercidas por el profesional de este nuevo campo, se destacan: a) la opción por aprender a trabajar en equipo, respetando las diferencias; b) la valorización de los errores como parte del proceso de aprendizaje; c) el amparo a proyectos dirigidos a la transformación social; d) la gestión participativa de todo el proceso de intervención comunicativa.


Los educomunicadores buscan utilizar los medios de comunicación en la sociedad contemporánea, intentando motivar el sistema formal de enseñanza a asumir su papel como mediador de la convivencia entre las nuevas generaciones de consumidores y las viejas generaciones de productores de una manera consiente y propiciada.

En la cual la gente se vuelva crítica y constructora de su propio conocimiento asi como que reflexione sobre la utilización de los medios masivos de comunicación.

Por ende la concepción de la educomunicación es vista como el conjunto de acciones de carácter multidisciplinar inherentes a la planificación, ejecución y evaluación de procesos destinados a la creación y el desarrollo –en determinado contexto educativo– de ecosistemas comunicativos abiertos y dialógicos, favorecedores del aprendizaje colaborativo a partir del ejercicio de la libertad de expresión, mediante el acceso y la inserción crítica y autónoma de los sujetos y sus comunidades en la sociedad de la comunicación, teniendo como meta la práctica ciudadana en todos los campos de la intervención humana en la realidad social.

Buscando garantizar y ampliar el “coeficiente comunicativo” –el poder y la habilidad de comunicar– de las personas y de los grupos. En este sentido, la educomunicación se asume esencialmente como un proceso formativo continuo.

Escucha aqui el poema Los Amorosos de Jaime Sabines

Poema de Jaime Sabines, Yo no lo se de cierto